viernes, 1 de agosto de 2014

Cerco al clan Pujol



Jordi Pujol, fundador de Convergència i Unió (CIU) y todo su clan/familia, están siendo cercados por la justicia.


Estos días estamos presenciando como su gran imperio empieza a quedar al descubierto: sonadas adjudicaciones de obras, cochazos de marcas como Ferrari (no es moco de pavo la cosa), casas y propiedades varias, grandes desfalcos económicos... Una lista interminable que me recuerda al famoso "Monopoli" con tintes de caciquismo: el ganador de la partida se ha quedado con casi todas las propiedades del tablero y que parece ser que ha hecho "trampa" (decir "trampa" suena hasta ridículo con lo que han robado). Y encima deja hipotecados al resto de jugadores que, para intentar no ahogarse, hipotecan lo poco que tienen.

Un gran amante del catalanismo, que llegó a declarar que si llegaba la ocasión "Cataluña iría antes que su mujer y su familia". Uno de los artífices del panorama actual de la política catalana, un tira y afloja entre el gobierno, que usa la independencia como bandera, y Madrid.

Años atrás aclamado por media Cataluña como gran luchador por la patria catalana, ahora cuestionado por todos. Pues por lo que parece, el pueblo catalán que tanto afirma amar el "eterno presidente" no es ni en broma algo que importe al clan Pujol, preocupado sólo en dejar Cataluña seca, teniendo al pueblo embelesado con populistas promesas. Y bueno, que por lo que parece, ya el padre de Jordi Pujol apuntaba maneras en su tiempo. También parece que Artur Mas, como buen alumno, ha aprendido de su mentor y también ha hecho de las suyas.

Como catalán que soy, siento que el clan Pujol se ha reído de toda Cataluña en nuestra cara de forma impune durante décadas (y aún queda tiempo para que se rían mas). Y para más inri, Madrid ha permitido sacar todo esto a la luz en lo que parece un acto de oportunismo para intentar aplacar el auge del independentismo, aunque ya tocaba que todo esto saliese a la luz. Aunque bueno, ya es sabido que el sistema político español, corrupto, lo es un rato.

Parece ser que para los españoles, los políticos somos una manada de ovejas tontas fáciles de manejar y muy aptas para aprovecharse de ellas. Todos los grandes partidos tienen sonados casos de corrupción, y parece ser que sólo se destapan en el momento justo para intentar hundirlo, y no para hacer justicia. Y después nos preguntamos por qué en el extranjero nos tratan de tontos?

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